Flemón en la boca. ¿Qué es, por qué aparece y cómo se trata?

Flemón en la boca. ¿Qué es, por qué aparece y cómo se trata?

flemon en la boca

Los problemas dentales se han convertido en algo habitual en la vida diaria de las personas. Comienza con un poco de dolor al masticar, mal aliento o el enrojecimiento de las encías. Puede permanecer durante meses sin que se note, pero cuando aparece, la salud dental se convierte en un problema.

Una de las afecciones dentales más graves que debe evitarse a toda costa es el flemón. Esto es una bolsa de pus que suele deberse a una infección bacteriana.

Aquí hablaremos acerca de este problema, sus causas y sus posibles tratamientos.

Qué es y cuáles son las causas del flemón

El flemón dental no es más que un absceso dental que se produce cuando una infección bacteriana conduce a la formación de una bolsa de pus. Esta bolsa puede ser pequeña y dolorosa, pero no hay que ignorarla. Si no se trata, puede incluso poner en peligro la vida.

Hay dos tipos comunes de absceso dental: el periodontal, que se produce en las encías, y el periapical, que aparece en la punta del diente.

Síntomas

Los síntomas comunes de un flemón incluyen:

  • La sensibilidad del diente al masticar o morder.
  • Intenso y punzante dolor de muelas que puede extenderse a la mandíbula, el oído y el cuello.
  • Hinchazón en las mejillas y la cara.
  • Dificultades para tragar y respirar.
  • Alta sensibilidad a la exposición de frío o calor en el área.
  • Inflamación de los ganglios linfáticos del cuello o debajo de la mandíbula.

Causas

El periapical es causado por una caries dental no tratada o a veces por lesiones como resultado de un trabajo odontológico.

Se produce cuando las bacterias invaden la delicada pulpa y afectan los nervios, los tejidos de conexión y los vasos sanguíneos.

La entrada de las bacterias se produce sobre todo a través de una grieta en el diente o una cavidad dental. Después, se desplaza hacia abajo de la raíz, lo que provoca una inflamación e hinchazón en la punta del diente.

El dentista trata esta afección drenando el diente y eliminando la infección. A veces, el drenaje resulta difícil, pero aun así puede aplicarse un tratamiento de conducto. Cuando la afección se agrava, puede ser necesario extraer el diente por completo.

En el caso de la periodontal, se desarrolla en la encía, generalmente desencadenado por una periodontitis o alguna lesión en el área.

Tratamiento

El principal objetivo es eliminar la infección. Hay varias opciones que el dentista puede recomendar, según el caso:

  • Drenaje del absceso: se realiza una pequeña incisión para permitir el drenaje del pus. Si es necesario, se puede enjuagar la zona con suero fisiológico.
  • Prescripción de antibióticos: una infección grave puede contrarrestar el efecto de los anestésicos locales. Esto hace que sea difícil adormecer la zona y drenar un absceso. En esta situación, el dentista puede recetar antibióticos para controlar la infección antes de proceder a cualquier tratamiento dental.
  • Realizar una endodoncia: Si la pulpa está muy dañada, extraerla con una endodoncia puede ser la única forma de salvar el diente. Una vez eliminada la infección, se puede colocar una corona para restaurar la integridad del diente.
  • Realizar una extracción dental: Si el diente infectado es insalvable, extraerlo puede ser la mejor opción.

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