Extracción de una muela: Qué hacer antes y después de la operación

En la actualidad, los avances tecnológicos han proporcionado a la profesión dental múltiples herramientas para salvar las muelas mediante el cuidado, la reparación y los tratamientos, pero hay casos en los que la extracción es inevitable. 

Muchos pacientes posponen la visita a nuestro dentista por fobias. No obstante, la salud bucal es muy importante para el ser humano, por eso es necesario conocer las recomendaciones a seguir antes y después de cualquier operación dental.

Algunos pacientes evaden las molestias mucho tiempo con automedicación y el deterioro de las piezas tienden a causar infecciones y halitosis. Entre las causas comunes de extracción se encuentran el crecimiento de cordales fuera de su sitio, traumatismos o accidentes con las comidas. 

En cualquier situación, la recomendación es acudir al dentista lo antes posible para evitar consecuencias. A continuación, mostramos algunas recomendaciones que debes tener en cuenta para que este proceso sea menos traumático:

Antes de la extracción:

• Sigue el tratamiento al pie de la letra: En casos complejos, durante la primera visita al dentista se prescribe tratamiento con antibióticos y analgésicos para disminuir el dolor y la inflamación antes de realizar el procedimiento.
  
• Exige la panorámica: Todo dentista moderno sabe que se debe realizar una placa de rayos X o panorámica para saber la estructura y longitud de la muela. Si no lo hace, el paciente debe sugerirlo, ya que la pieza puede tener una raíz muy profunda que puede causar dificultades durante la extracción y, por ende, traumatismo.
  
• Cuida lo que ingieres: Durante las 48 horas previas a la cirugía se recomienda evitar las bebidas alcohólicas y alimentos de larga digestión. Aunque es un procedimiento clínico ambulatorio, siempre será una cirugía y por eso debes prepararte.
  
• Avísale al médico si tienes antecedentes clínicos: Cuéntale al dentista si eres paciente hipertenso o si padeces de enfermedades circulatorias, diabetes o cualquier otra condición clínica que pueda dificultar la cicatrización.
  
• Busca compañía: Es importante que acudas a la cirugía acompañado de algún amigo o familiar que te ofrezca apoyo y seguridad. Igualmente, está contraindicado conducir de regreso a casa después de la extracción por los efectos posteriores de la anestesia.

Después de la extracción:

• Medicación inmediata: Una vez realizado el procedimiento quirúrgico, el dentista te indicará el tratamiento a seguir, el cual deberás empezar de inmediato antes de que pase el efecto de la anestesia. De esa forma, evitarás sentir dolor, molestias o demasiada inflamación. 

Si una vez en casa el dolor se vuelve insoportable, llama al dentista antes de aumentar la dosis o automedicarte.

• No levantes peso: Unas extracciones necesitan suturas y otras no, pero en cualquiera de los casos, no es recomendable que levantes peso mientras la herida no haya cicatrizado.
  
• Aseo bucal frecuente: Limpia tu boca usando agua con sal. Puedes cepillarte como de costumbre, pero evitando sobremanera rozar la herida con el cepillo.
  
• Evita los lácteos: La sabiduría popular es certera y algunos dentistas lo saben, por eso recomiendan evitar los lácteos durante el proceso de recuperación. Consume licuados nutritivos, purés de vegetales y otros alimentos que puedas consumir sin masticar como gelatina.
  
• Evita escupir: Los primeros dos días posteriores a la cirugía es normal que sientas un desagradable sabor a sangre en la boca, pero es importante que evites escupir para prevenir que ocurra más sangrado.