Disfagia: ¿es peligrosa esta enfermedad? ¿Tiene tratamiento?
Disfagia: ¿es peligrosa esta enfermedad? ¿Tiene tratamiento?
La disfagia se conoce como la dificultad o imposibilidad de tragar los alimentos, sólidos o líquidos. Cuando se presenta, el proceso de deglución se complica, hecho que conduce al paciente a buscar alternativas para poder comer.
Nosotros te contamos en el presente artículo cuáles son los riesgos, tipos, causas y el tratamiento de esta condición que afecta la normal alimentación del paciente.
Peligros que tiene la disfagia
La disfagia puede ser peligrosa debido a que produce problemas nutricionales y respiratorios que pueden ser severos con sus consecuencias. De igual modo, es posible que se registren neumonías por aspiración, atragantamiento. Los riesgos son altos y hay que prevenirlos a toda costa.
Es preciso recordar que cerca de 50 pares de nervios y músculos son necesarios y se activan para el proceso de tragar los alimentos.
Tipos de disfagia
- Orofaringea: Se origina en la faringe y hace difícil el paso de los alimentos líquidos o sólidos desde el inicio del proceso de deglución. Cuando se agrava, se puede sufrir una aspiración constante donde el bolo alimenticio pasará hacia la tráquea, provocando que el paciente se atragante.
- Esofágica: Al deglutir, cada persona consigue llevar los alimentos líquidos y sólidos más allá de la faringe, pero los problemas aparecen cuando pasan y bajan al esófago. En casos graves, hay vómitos constantes que imposibilitan la nutrición.
Causas de la disfagia
Se estima que la disfagia sea causada por alguna otra condición de salud de base, como por ejemplo, aquellas dolencias que atacan al sistema nervioso como un accidente cerebro vascular, ACV, la demencia o lesiones en la cabeza.
También puede ser provocada por enfermedades asociadas al reflujo gastroesofágico o algún tipo de cáncer.
Síntomas de la disfagia
Al aparecer los siguientes síntomas es preciso que enciendas las alarmas ante la probable presencia de la disfagia:
- Dolor cuando tragas.
- Imposibilidad de tragar.
- Acidez estomacal muy frecuente.
- Tos y asfixia durante las comidas.
- Babeo.
- Voz ronca.
- Ardor estomacal.
- Pérdida de peso.
- Sensación de que los alimentos se quedan en la garganta, en el pecho o detrás del esternón.
- Retorno de los alimentos a la boca o regurgitación.
Tratamiento
Lo primordial que debe buscar el tratamiento es evitar que la dolencia empeore. Al conseguirlo, es necesario detectar y tratar la causa de base para que los síntomas desaparezcan.
Al diagnosticarse que el origen sea producto de una infección lo aconsejable es controlar los antibióticos. Pero, cuando es producto de algún problema neurológico, se recomienda iniciar una terapia motora para que el paciente supere la enfermedad.
Los casos de estenosis esofágica y acalasia se suelen atender con una dilatación manual. Se consigue al utilizar un endocospio que sea adecuado junto a un balón que tiene por objeto ensanchar el esófago.
Cuando se trata de una disfagia esofágica, con el objetivo de reducir la acidez en el estómago se deben requerir medicamentos para mitigar el reflujo. Hay que tratar esta condición gástrica con el propósito que el estómago no rechace los alimentos líquidos y sólidos consumidos.
Los casos más complejos deben ser tratados con cirugías, como cuando se trata de cáncer o un tumor. Si el estado es severo, el galeno podría optar por el uso de una sonda de alimentación a través del abdomen para la nutrición ideal para el paciente.